¿Cuál es el mejor tratamiento para una piel deshidratada?

Todas las pieles pueden llegar a deshidratarse en algún punto, llegando a ser un problema de salud estética bastante frecuente, sin embargo, algunas personas experimentan un estado crónico de deshidratación que trae con el tiempo problemas graves para la salud de su piel, especialmente en el rostro, acelerando el envejecimiento y promoviendo lesiones cutáneas que además de dolorosas son poco estéticas.

Hoy te ayudaremos a discutir cuál es el mejor tratamiento para una piel deshidratada y te daremos herramientas para que puedas reconocerla y prevenirla. Pero, primero:

Piel deshidratada: ¿Es lo mismo que una piel seca?

Primero que nada, aclaremos qué es la piel deshidratada realmente ya que existe mucha confusión con respecto a este término y sobre todo en su diferencia con la piel seca que, aunque puede parecer lo mismo, no tiene nada que ver.

Una piel deshidratada es una que por diversos factores se queda sin agua, usualmente por alguna alteración de la capa corneal de la piel. La más superior, fina y la que protege de las fugas de agua naturales.

Esta condición puede llegar a ser crónica en algunas personas, causando una apariencia apagada en la piel, aparición de escamas, rigidez, picor y en algunos raros casos, dolor.

Una piel deshidratada no es una piel seca. Esta segunda es una condición en la que la piel se queda sin grasas naturales. En la primera la piel se queda sin agua, por lo que una piel puede ser grasa y al mismo tiempo estar deshidratada.

El mejor tratamiento para una piel deshidratada

No existe solo un método que pueda definirse como el mejor tratamiento para una piel deshidratada, en su lugar, desde la estética integral profesional se proponen una serie de procedimientos y protocolos de hidratación, tanto superficial como profunda, para mejorar el aspecto y la salud de la piel.

En este sentido, se debe hacer primero una evaluación de la piel para identificar el tipo de deshidratación y aplicar con ello el método apropiado.

Entre los mejores tratamientos que existen para combatir una piel deshidratada tenemos:

Hidratación con ácido hialurónico y mesoterapia

El ácido hialurónico es un azúcar molecular que se encuentra en una gran cantidad de elementos del cuerpo, en especial en los ojos, la dermis y el tejido conectivo y que tiene como función principal retener el líquido, permitiendo la humectación e hidratación efectiva de la piel.

Con el paso de los años su presencia se va disminuyendo, como sucede con tantos otros compuestos esenciales.

La reincorporación de ácido hialurónico directamente en la piel reactiva este mecanismo, permitiendo una mayor acumulación de agua, estimula el colágeno en los tejidos y optimiza la circulación y la hidratación de la piel.

Todo esto se puede hacer mediante procesos de hidratación profunda con mesoterapia, que son inyecciones con microagujas que llenan la capa interior de la piel con vitaminas y nutrientes faltantes, combatiendo la deshidratación gracias a un fortalecimiento de la dermis y regresándola a su estado natural.

Peeling químico o microabrasiones

La capa más superficial de la piel es la que tiene uno de los papeles más importantes en la retención de líquido, ya que protege a las capas inferiores que suelen ser las que almacenan el agua.

Con el paso de los años, parte de ese tejido muere y se va acumulando, provocando que pierda su efectividad.

Una combinación de peeling químico suave o microabrasiones. como la microabrasión con punta de diamante, con compuestos nutritivos y humectantes pueden ayudar mucho a restaurar esta capa superficial, forzando al cuerpo a crear nuevo tejido, replantear las rutas de irrigación sanguínea y a retener más líquido, combatiendo así la piel deshidratada.

Oxígeno facial

El tratamiento con oxígeno facial es altamente efectivo para combatir la deshidratación, ya que actúa directamente sobre la capa superficial de la piel, mejorando la circulación y facilitando los procesos energéticos de rejuvenecimiento de las células y favoreciendo la hidratación.

Este tratamiento suele ser muy positivo para tratar en conjunto con máscaras faciales hidratantes y sérum reparadores.

El oxígeno facial regresa la piel a un color más vivo, brillante y natural, revirtiendo rápidamente los efectos de la deshidratación.

Radiofrecuencia con sueros hidratantes

Los tratamientos de radiofrecuencia suelen usarse para hacer lifting sin cirugía, pero pueden ayudar muchísimo también a controlar la deshidratación, mejorando a través de acción profunda la circulación responsable de mantener la piel hidratada y saludable.

Si se aplica radiofrecuencia con productos hidratantes, el aumento de la temperatura de manera controlada estimula las fibras de colágeno del tejido, haciendo que sea más fácil que los productos penetren en la piel y sean absorbidos.

Mascarillas de biocelulosa

Las mascarillas de biocelulosa se suelen aplicar después del tratamiento facial y se enriquecen con compuestos hidratantes que, además de proporcionar una relajación completa en la piel, favorecen la recuperación posterior al procedimiento y mejoran muchísimo sus resultados.

Es un buen complemento de aplicación regular que se debe tener en cuenta como principal opción.

Tipos de pieles deshidratadas

Ya que conoces qué es la piel deshidratada y sus tratamientos desde la estética integral, permítenos preguntarte, ¿conoces los tipos de pieles deshidratadas?

Así es, no todas las pieles deshidratadas son iguales, por lo que es fundamental que puedas reconocer la tuya, para que sepas cuando es necesario buscar ayuda y un tratamiento más especializado. Entre ellas:

• Piel deshidratada seca: la piel deshidratada seca carece de grasa para lubricarse y también de agua, por lo que se ve muy delicada, áspera, estirada y con un brillo poco deseable.
• Piel deshidratada grasa: la piel deshidratada grasa es una que produce más sebo del normal para compensar la falta de hidratación y con ello provoca un aspecto grasoso en la piel, taponamientos de poros y aparición de puntos negros.
• Piel deshidratada mixta: una piel mixta es aquella que presenta acumulación de grasa en una parte y zonas de alta resequedad en otras, como en las mejillas, frente y nariz. 

Síntomas de la piel deshidratada: ¿cómo reconocerla?

¿No sabes si te conviene un tratamiento para la piel deshidratada o si es para tu caso? Bueno, es importante que sepas reconocer esta afectación tan molesta y riesgosa a largo plazo. Por ello, enciende las alarmas y acude a tu especialista estético en el Centro Baguer si:

• Tu piel se siente estirada de manera incómoda después del lavado.
• Hay picor o comezón al enjuagar.
• Si la piel se siente áspera al tacto.
• Si hay una falta de luminosidad.
• Si sientes alta sensibilidad e incomodidad.
• Presencia de descamación.
• Lesiones visibles al rascarse.
• Exceso de grasa o aparición repentina de puntos negros.

¿Qué sucede si no lo tratamos?

Este problema por lo general se suele catalogar como algo estético o transitorio, pero si bien es cierto que en algunos casos es temporal, si no se atiende a la causa y se trata puede progresar generando estragos en nuestra piel, especialmente en el rostro.

El envejecimiento prematuro, por ejemplo, es causado en gran parte por la exposición al sol y por la deshidratación de la piel.

Hay más riesgos de irritaciones e infecciones cutáneas, acné, aparición de puntos negros, obstrucción de poros, descamación casposa persistente y un deterioro significativo en la salud de la piel.

Es importante que contacte con un profesional a la hora de aplicar soluciones profundas, por lo que te recomendamos acercarte o contactar con Centro Baguer, donde podemos analizar tu condición actual, validar las posibles causas y aplicarte el mejor tratamiento para una piel deshidratada que el mercado puede ofrecer. Recuperarás el tono y la vivacidad de tu rostro en muy poco tiempo, sin dolor ni complicaciones.